Pero acudamos a las luces. Tal vez, el punto más luminoso, el que ha compensado la inacción normativa, haya sido la aprobación en el seno de la Comisión de Farmacia del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud del plan de acción destinado a genéricos y biosimilares. Desde 2017, BioSim venía reclamando un plan que, liderado por Sanidad, alcanzara el consenso de las diecisiete autonomías y este objetivo se ha cumplido. La elaboración de este plan y el logro de este consenso son en sí mismas buenas noticias;como positivo es que se incluyan medidas como la aceleración de la inclusión de estos medicamentos en la prestación farmacéutica o las actuaciones formativas e informativas para profesionales y ciudadanos. Cierto es que el plan presenta algunos puntos que resultan inaceptables, porque lesionan las inversiones y el desarrollo de estos fármacos y, por tanto, comprometen su futuro. Nos referimos a las medidas de ahorro cortoplacista y aproximaciones que no cuentan con ningún sustento científico ni clínico, como lo es la formación de conjuntos de referencia a nivel de ATC4.
Para BioSim, además, el plan debería abordar dos aspectos que constituyen dos vectores de impulso claves relacionados con la prescripción y la adquisición. Por un lado, la incentivación a los médicos por el cumplimiento de objetivos de uso racional de biosimilares en su práctica clínica, como ocurre en otros países. Esta incentivación debe traducirse en retribuciones a título individual o en mejoras presupuestarias para los centros o servicios en los que se integran. Por otro, la potenciación del acuerdo marco como fórmula preferente de adquisición cuyas ventajas, en determinadas condiciones, son palmarias.
También ha habido importantes avances científicos y clínicos en cuanto a un aumento significativo de la aceptación de los biosimilares por parte de los médicos, individual y colectivamente, sociedades científicas, colegios profesionales, etc. Y mejoras en la información y la formación a profesionales sanitarios y pacientes. En el mes de febrero se presentó, con el apoyo del Consejo de COF, la Guía de Medicamentos Biosimilares para Farmacéuticos, y en octubre, otra para pacientes, elaborada conjuntamente entre BioSim, la Alianza General de Pacientes (AGP) y el Foro Español de Pacientes (FEP).
Y afrontando 2020 con la esperanza de que sea un año cargado de logros para los biosimilares.