Cinco Días. Igual que los medicamentos tradicionales cuentan con genéricos, los innovadores fármacos biológicos –como anticuerpos para luchar contra el cáncer– cuentan con los conocidos como biosimilares cuando la marca original pierde la patente. Aunque no son nada sencillos de fabricar. Por eso, que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) haya aceptado revisar el dosier final del biosimilar alternativo al superventas Herceptin, de Roche, es una noticia crucial para la industria farmacéutica.