Castilla-La Mancha lidera, según los datos del Ministerio de Sanidad, el uso de biosimilares en los hospitales del Sistema Nacional de Salud. Las claves, según la propia administración regional han sido información y formación a profesionales y pacientes, la implicación de los servicios y los centros y el apoyo para el análisis del uso de los biosimilares. Además, de cara al futuro, la región tiene en mente impulsar aún más el uso de estos medicamentos, al tiempo que asegura la disponibilidad de todos los productos a través de un acuerdo marco de biosimilares.