El gasto sanitario en medicamentos biosimilares alcanzó un hito en el Sistema Sanitario español, superando los 1.000 millones de euros el año pasado. Esto representa un aumento significativo en comparación con años anteriores, con un 7.4% más que el año anterior (1.020 millones) y un impresionante aumento del 47.4% en relación con 2020, cuando el gasto fue de 743.3 millones.
Este crecimiento se atribuye a la expiración de patentes de diversas moléculas, lo que permitió la entrada de nuevos biosimilares al mercado. Biosim, la Asociación Española de Biosimilares, afirma que este incremento se debe a que la patente de varias moléculas ha expirado y, por tanto, han entrado en el mercado nuevos biosimilares. De hecho, los genéricos biológicos dirigidos a las enfermedades inmunomediadas (artritis reumatoide, psoriasis, enfermedad de Crohn,…) acapararon más de la mitad del desembolso, concretamente 586 millones de euros. Además, se gastaron 264 millones en este tipo de tratamientos contra el cáncer.
El uso de biosimilares en hospitales ha experimentado un aumento notable, con un 73% de los fármacos distribuidos en 2022 siendo biosimilares. Esta cifra es ocho puntos porcentuales mayor que el año anterior y 12 puntos más que en 2020. En términos de principios activos, el filgrastim oncológico lidera la penetración con un asombroso 96%. Le siguen el infliximab y el pegfilgrastim, ambos con un 90%.
En las oficinas de farmacia, el 21% de los medicamentos -cuyo principio activo cuenta con genéricos biológicos —que se dispensaron en las boticas a pie de calle— eran biosimilares. En concreto, un 3% más que en el periodo anterior y un 8% más que en 2020. Esto incluye productos como enoxaparina, un anticoagulante, que fue especialmente destacado con más de la mitad de los envases siendo biosimilares.
Además del aumento del gasto en biosimilares, estos medicamentos han generado un ahorro significativo, estimado en 1.000 millones de euros. Los biosimilares generalmente tienen un precio más bajo que los medicamentos de marca, y los descuentos adicionales en las compras hospitalarias han contribuido a un mayor ahorro.
Se espera que el gasto en biosimilares continúe aumentando en el futuro, especialmente si nuevos biosimilares ingresan al mercado. La expansión de estos medicamentos se ha observado principalmente en tratamientos agudos y oncológicos, aunque la penetración en enfermedades crónicas puede requerir más tiempo. La introducción de biosimilares de eculizumab y otros tratamientos indica que esta tendencia está lejos de disminuir, y se prevé que más moléculas perderán sus patentes en el futuro, lo que aumentará la disponibilidad y el uso de biosimilares en el sistema de salud de España.