Medicamentos biosimilares: una oportunidad

Accesibilidad de pacientes

El principal, pero no único, valor añadido atribuible a la entrada de los biosimilares es la posibilidad de que un mayor número de pacientes acceda a tratamientos biológicos. Es decir que, debido a la reducción del coste respecto al producto original, el principal beneficiario de la incorporación de los medicamentos biosimilares a los sistemas sanitarios son los pacientes.

Sostenibilidad del sistema

Los medicamentos biológicos han supuesto un notable avance en el tratamiento de enfermedades por lo general graves y crónicas (pero no únicamente). Se trata ya en muchos casos de medicamentos terapéuticamente esenciales, pero cuyo coste medio es muy superior al de los medicamentos de síntesis química. Pueden llegar a requerir en determinados hospitales más del 40% de los recursos farmacéuticos. Es una tendencia al alza, porque se sabe que un tanto por ciento elevado de los productos actualmente en desarrollo clínico son biotecnológicos. Los biosimilares, productos biológicos equivalente pero con menor precio, contribuyen al ahorro en la factura farmacéutica sin reducir el acceso a terapias biológicas de calidad. Los biosimilares consolidan por lo tanto la garantía de una cobertura sanitaria de calidad para futuras generaciones de pacientes.

Acceso a productos innovadores

La incorporación de los medicamentos biosimilares contribuirá a acrecentar sustancialmente el acceso de los pacientes a tratamientos innovadores. Este mayor acceso se produce por dos mecanismos. Por un lado, el ahorro hospitalario que supone la adquisición de terapias biológicas menos costosas, puede reconducirse hacia nuevas opciones terapéuticas biológicas que no son costeables hoy en día para los pacientes que puedan requerirlas. Por otro, al promover la competencia en el mercado farmacéutico, los medicamentos biosimilares contribuyen a incentivar la investigación de nuevos productos por parte de la industria biofarmacéutica.